Repsol activó a principios de marzo un plan global en todas sus instalaciones para asegurar el normal funcionamiento de las operaciones, a la vez que se minimizan los riesgos de contagio y propagación de enfermedades infecciosas.
El Gobierno de España ha aprobado el Real Decreto 463/2020 por el que se declara el Estado de Alarma en nuestro país para frenar la expansión del coronavirus COVID-19. Esta medida establece importantes limitaciones para la movilidad de las personas y restricciones para la apertura de comercios, al tiempo que establece la garantía de suministro de energía eléctrica, productos derivados del petróleo y gas natural.
A la vista de estas medidas, debemos recordar que los productos y servicios que ofrece nuestra compañía tienen la consideración de esenciales por las autoridades competentes y, por tanto, debemos garantizar la continuidad de la actividad para facilitar a los ciudadanos y empresas la cobertura de sus necesidades energéticas.
En estas circunstancias estamos aún más firmemente comprometidos con la adopción de las medidas necesarias para reducir el riesgo de contagio entre clientes, trabajadores y colaboradores y, al mismo tiempo, suministrar a nuestros clientes y al conjunto de la sociedad los bienes y servicios necesarios para continuar su actividad en estas circunstancias extraordinarias.
En todas las instalaciones de la compañía en España (complejos industriales, plantas de GLP y de lubricantes, asfaltos y especialidades, centrales de generación eléctrica y estaciones de servicio) se han establecido las medidas necesarias para poder asegurar la continuidad de las operaciones.
Las medidas de seguridad y de prevención se están extremando en los Complejos Industriales y están en permanente actualización. Se han establecido una serie de medidas extraordinarias para garantizar la seguridad de las personas y de las operaciones con el fin de mantener la actividad y dar cumplimiento al RD 463/2020 que establece la garantía de abastecimiento de productos petrolíferos a la sociedad.
Aquellos empleados cuyas posiciones y funciones puedan desempeñarse en remoto y su presencia en el centro no sea imprescindible para mantener la continuidad de las operaciones ya trabajan desde sus domicilios de forma extraordinaria, garantizando siempre la seguridad de los procesos productivos.
Con las empresas contratistas, transportistas y proveedores se está en contacto permanente para establecer las medidas oportunas y preparar planes de contingencia de manera conjunta.
Siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, estamos reforzando las medidas higiénicas en espacios comunes de trabajo con materiales específicos y se han reducido y evitado las concentraciones de personas, tanto en la ejecución de trabajos como en los momentos de descanso. Además, las reuniones se celebran por vía telemática y se ha reforzado el control de acceso con restricciones.
Para Repsol, lo más importante es la seguridad y la protección de la salud de las personas: trabajadores propios, profesionales de empresas externas y sus familias. Hemos habilitado diferentes canales de comunicación a través de los cuales nuestros trabajadores están permanentemente informados sobre la evolución de la situación y de lo que debemos hacer en cada caso.